Una obra que envuelve por su colorido, su soltura y por ese claro anhelo de liberar emociones y reflexiones. Más allá de la técnica y de la categoría, atraviesa el margen entre lo académico y lo emocional, impacta en lo visual al verla por primera vez. Es que la obra de Enrico Armas ha ido evolucionando, madurando sin equívocos, reflejando su propia personalidad, intensificando sus colores, sus trazos. Una obra prolífica, producto de una intensa dedicación al trabajo, interpretando la sugerencia o la crítica, es una obra que va en busca de la superación interior, esa incansable búsqueda con la cual el verdadero artista siempre convive.
Para la galería le es muy familiar la obra de Enrico Armas, en pinturas, óleos y acrílicos, así como sus inconfundibles esculturas, piezas únicas que evidencian en el bronce la textura de sus propias manos. Hemos presentado sus obras más recientes por cuatro años consecutivos, brindando al público la oportunidad de apreciar su crecimiento, su trayectoria y la posibilidad de vincularse con cada entorno. Nuevamente nos sentimos orgullosos de presentar esta nueva exposición individual de Enrico Armas de pintura y escultura con la plena convicción de que complacerá a todos en general.
Galería Medicci
Octubre del año 2001