Envueltas en un ambiente de trasfondo, pleno de figuras infantiles, a medio sonreír, serias, sorprendidas ante la mirada, como en pose, de mirada penetrante e ingenua, nos llegan de un pasado cercano a través de la obra de Karem Arrieta. 

Cautivado por el mar y sus leyendas, Asdrúbal Colmenárez nos trae una nueva porción de su condición de viajero, son fragmentos de mapas incorporados a su trabajo, aparejos, velas, distancias escondidas, el final de aventuras que se extinguieron en el fondo del mar. 

Enrico Armas combina sus iconos tradicionales, como el caballo, la cafetera, flores, nuevas y discretas figuras y una particular simbología, con trazos más liberados, más audaces, espontáneos y despejados de influencias.