Retoma especial importancia en la vida de la artista, cuando se traslada del viejo continente al nuevo, de una cultura a otra. Los efectos tropicales, encabezados por el brillo de la luz, el ambiente tórrido de estas nuevas tierras, los rasgos y las costumbres de otra gente, parecieran que le impregnaron una suerte de nueva fuerza y vitalidad distinta, diferente, que se transformó en un sentimiento de búsqueda y superación, de someter dificultades idiomáticas y costumbres para así llegar al acomodo en un nuevo entorno, impulsada siempre por esa pasión por pintar, por crear, pasión que después de varias décadas permanece idéntica o quizás, aún en crecimiento.
Hoy, casi medio siglo después de su llegada a estas tierras, Luisa Richter continua desde su hermosa casa-taller, situada en la frondosa zona de Los Guayabitos, pintando óleos en medianos y grandes formatos, elaborando collages que se han distingudo por su exquisitez, escribiendo textos y reflexiones, sin ni siquiera dejar tiempo alguno de crear, de compartir y así abrir su mundo a cotidianos o esporádicos visitantes.
Para esta nueva exposición, hemos reproducido textos escritos solo hace algunos años. Ricardo Pau-Llosa nos deleita con sus impresiones sobre “La Pintura, Las Ideas y el Mundo Físico de Luisa Richter”, y recordando exhibiciones anteriores en la galería, traemos de nuevo el texto de Juan Carlos Palenzuela “El Espacio Entretejido” y de Marco Rodríguez del Camino, “A Grandes Rasgos”. Indudablemente, un deleite para quienes gustan de una lectura que los adentrará en el mundo de Luisa Richter, lleno de rigor académico, incansable trabajo, pasión y vida por la búsqueda de la excelencia a toda costa, búsqueda que con tesón y un entusiasmo imperecedero, le ha valido altas distinciones y reconocimientos.
Tomas Kepets
Director
Febrero del año 2004
“Las obras de la tecnología,
mueren al día siguiente de su creación”
Octavio Paz
El Arte y la Lira