“Todo gran artista tiene una sabiduría propia, una manera de ver y escudriñar el tiempo, de conjugar premoniciones, obsesiones, intuiciones, percepciones, moverse en realidades cambiantes y saber de todos modos y en el fondo de su conciencia creadora, que nada está concluido, ni hay historia que llegue a su fin. Pienso que la sabia indagación de Asdrúbal Colmenárez sobre esta cosmogonía humana, lo lleva a continuar ese viaje que emprendió desde Grecia para acá, en la búsqueda de planteamientos y respuestas que nos dejan enormes puntos de reflexión. Su inmensa sensibilidad, con el añadido de sus creencias ancestrales, lo convierte en un receptor natural y por lo tanto en un indagador del mito y como todo gran artista, pone al servicio de esa búsqueda, su fe, sus habilidades, sus descubrimientos y la carga completa de sus visiones y sus obsesiones”. Así lo menciona Rubén Osorio Canales en “Edipo Rey”, Marzo 2006.

Parece sencillo pero en la realidad no lo es, crear una obra de arte a través de una perspicaz visión y de la recuperación de objetos encontrados en el -olvido de los desechos- hasta incorporarlos al ensamblaje y creación de algo nuevo y disímil, con vida y energía propia, que se convierte en la expresión del imaginario del artista y así, repentinamente, vuelve nuevamente a la vida, crea nuevos vínculos, pareciera recuperar su condición de cosa útil y se incorpora otra vez a nuestro entorno, de donde ya una vez fue descartado, arrojado y desechado.

Esta nueva exposición la hemos denominado “Re-Invención” y aunque el término, con guión o sin él, no está incluido en el diccionario de la Real Academia Española, es quizás la forma más idónea de manifestar como un grupo de artistas venezolanos se han reunido para mostrarnos sus creaciones más recientes a partir de objetos encontrados o del ready-made.

El grupo de artistas formado por Ani Villanueva, Isabel Cisneros, Felipe Herrera, Jesús Caviglia, Luis Alberto Hernández y Alberto Asprino nos presentan sus obras, ensamblajes e instalaciones que como nos menciona más adelante Eduardo Planchart Licea, provocaran reflexiones en el espectador.

Es propicia la ocasión para rendir un merecido homenaje al Maestro Asdrúbal Colmenárez quien ya en los años setenta iniciaba sus investigaciones sobre nuevas tendencias y propuestas con la incorporación de objetos a sus obras. Hoy, cuatro décadas después, sigue agregando y fusionando cartas de navegación, mapas, símbolos, lenguajes propios y objetos que marcan una visión quizá diferente de la pintura tradicional. Es un permanente aire de juventud que siempre acompaña a Colmenárez y afortunadamente nos es trasmitido a través de sus obras.

Tomas Kepets
Director
Abril del año 2010