Largo es el camino para aquellos que un día cualquiera emprenden ese largo trayecto de ir de un país a otro, de un continente a otro, conviviendo con la incertidumbre de lo que encontrarán, de enfrentarse a ese cambio cultural que significa un nuevo idioma, otras costumbres, rasgos diferentes de gente formada en un entorno totalmente distinto. Sin la certeza del retorno, duro es el inicio, más duro aun es el camino al éxito. Este ha sido el largo camino andado por Luisa Richter.

Por su continua y dedicada labor a través de estos largos años, Luisa Richter ha sido ampliamente premiada con los máximos galardones en nuestro país, obtiene en 1967 el "Premio Nacional de Dibujo y Grabado", en 1978 es seleccionada para representar a nuestro país en el máximo evento, "La Bienal de Venecia" donde acude con su serie de obras titulada "Espacios Blancos" y nuevamente, esta vez en 1982 se le otorga el "Premio Nacional de Artes Plásticas". Asidua invitada en Salones Oficiales, Museos y Galerías, Luisa Richter se ha consolidado hoy por hoy, no solo como una de las más sobresalientes exponentes de la plástica nacional, sino que su arte traspasa nuestro ámbito para también encontrar el éxito más allá de nuestras fronteras.

Justo cuando falta menos de un año para el nuevo milenio, tenemos el agrado de presentarles una serie de obras de Luisa Richter que no solo abarcan un importante periodo de su trabajo sino que los llevaran en un recorrido a través de óleos donde destaca " Corte de Tierra" de 1959 hasta llegar a las Piedra de Litografía, donde "Ideogramas", edición limitada de 1998 sobresale por su pureza y sencillez, pasaremos por gráficas intervenidas, pasteles, gouaches y sus estupendos collages. Obra reciente y obra antológica que nos muestra a una Luisa Richter en toda su plenitud creativa.

Galería Medicci
Caracas, Venezuela
Marzo, 1999